Firefly
Firefly fue un sueño imposible, una labor de amor, una obra demasiado buena, rara e incomprendida para tener éxito. En 2002, a la vez que preparaba la séptima y última temporada de Buffy y la cuarta de Angel, la mente genial de Joss Whedon alumbró la que podría haber sido su obra cumbre, una serie de televisión mezcla de ciencia-ficción y western. En un futuro lejano la humanidad se ha expandido por el cosmos y ha fundado colonias en nuevos planetas y lunas. Los planetas coloniales y fronterizos son lugares inhóspitos, donde la ley no llega y los criminales, cuatreros y contrabandistas son los amos. La galaxia sufrió una guerra entre los independentistas y los planetas centrales, que ganaron estos últimos, dejando miles de veteranos de guerra descontentos y profundos rencores y odios entre la población. Vamos, el lejano Oeste, la vieja frontera, tras la guerra civil americana.
Los protagonistas de la serie son los tripulantes de Serenity, un viejo carguero clase Firefly, dedicado al contrabandismo, el pequeño robo y todo tipo de trabajos, legales o no, que pueden encontrar. Liderados por el capitán Malcom Reynolds, un veterano de la guerra en el bando perdedor, un hombre que ha perdido la fé, que cree haber olvidado la moral, un superviviente cuyo único lema es “cuida de tu tripulación, sigue volando”, los tripulantes forman un variopinto grupo de personajes inolvidables: Wash, el divertido piloto; Zoe, su esposa, compañera de guerra del capitán, la soldado perfecta; Jayne, bruto, cínico, estúpido, gracioso como el solo y con ninguna lealtad a nadie; Kaylee, la joven mecánico de abordo, el alma del equipo e Inara, una prostituta de lujo, curiosamente la única figura respetable a bordo que está enamorada secretamente del capitán.
En los dos primeros episodios, que funcionan perfectamente como una buena película, recogerán a tres nuevos pasajeros que se unirán a su pequeña banda de piratas: Book, un predicador muy particular con un misterioso pasado, Simon, un joven y brillante médico que ha abandonado su vida de lujo en los planetas centrales para sacar a su hermana River, una autentica genio que se ha vuelto loca, de unas instalaciones secretas del gobierno donde la practicaban extraños experimentos. Debido a esta extraña pareja, Serenity será perseguida por cazadores de recompensas y misteriosos agentes del gobierno.
Y es que Firefly, como buena obra de Whedon, es una historia sobre personas en circunstancias extrañas, una exploración de personajes con un mensaje y una intención final, una serie de entretenimiento aparentemente ligera que es mucho más, una perpetua mezcla de géneros, ciencia-ficción, western, acción, comedia, drama, cine de ladrones... Y además es una ciencia-ficción bastante realista. Si, es un futuro lejano pero no hay teletransportadores, alienígenas o sables de luz. No hay sonido en el espacio, las armas usan balas que matan gente y el ser humano no ha cambiado nada.
A lo largo de quince excepcionales episodios somos testigos de atracos a trenes, contrabando, tiroteos, ataques de los indios (o su versión espacial), transporte de ganado, persecuciones, duelos, problemas mortales en el peligroso espacio exterior, robos imposibles, amores, decepciones, traiciones... Vemos a la tripulación de Serenity timar y ser timada, ganar y mas a menudo perder, sufrir, llorar, herir y ser heridos.
Pero fue una labor condenada desde antes de empezar. La cadena televisiva no entendió la serie desde el principio, emitió los episodios desordenados, saltándose los dos primeros que presentaban el mundo, los personajes y sus circunstancias. El día de emisión fue el viernes por la noche, día poco propicio para encontrar a su público potencial en casa y a la vez que las finales de Baseball. La audiencia no respondió a una serie que necesitaba del boca a boca para llegar a triunfar. Y cancelaron la serie. La tripulación de Whedon quedó devastada, habían puesto todo su corazón en algo que sabían que valía la pena, que era diferente a todo lo demás.
Pero aun quedaba esperanza. Whedon creía en Firefly y no la abandonó. Fue entonces cuando el boca a boca funcionó, gracias, sobretodo, a Internet. Se crearon cientos de paginas web dedicadas a la serie, los seguidores de la serie sé autobautizaron “browncoats”, como el bando perdedor de la guerra en la serie. Y entonces editaron la serie en DVD, incluyendo dos episodios que no llegaron a emitir. Se vendieron cientos de miles de copias.
Milagrosamente, e inversamente a lo que ocurrió con Buffy, Whedon consiguió que dieran luz verde para una película. Una película basada en una serie de televisión fracasada, como antes fue una serie basada en una película fracasada. Así que este octubre se estrena en España “Serenity”, la continuación de las aventuras del capitán Malcom Reynolds y su pequeña banda. Haciendo honor a su lema, no importa que se perdiera la guerra, siempre quedará una pequeña banda de fanáticos, que creen en lo que hacen, escupiendo en la cara de los vencedores, de la ciega y gigantesca cadena televisiva.
Find a crew, find a ship, keep flying.
You can`t take the sky from me.
Los protagonistas de la serie son los tripulantes de Serenity, un viejo carguero clase Firefly, dedicado al contrabandismo, el pequeño robo y todo tipo de trabajos, legales o no, que pueden encontrar. Liderados por el capitán Malcom Reynolds, un veterano de la guerra en el bando perdedor, un hombre que ha perdido la fé, que cree haber olvidado la moral, un superviviente cuyo único lema es “cuida de tu tripulación, sigue volando”, los tripulantes forman un variopinto grupo de personajes inolvidables: Wash, el divertido piloto; Zoe, su esposa, compañera de guerra del capitán, la soldado perfecta; Jayne, bruto, cínico, estúpido, gracioso como el solo y con ninguna lealtad a nadie; Kaylee, la joven mecánico de abordo, el alma del equipo e Inara, una prostituta de lujo, curiosamente la única figura respetable a bordo que está enamorada secretamente del capitán.
En los dos primeros episodios, que funcionan perfectamente como una buena película, recogerán a tres nuevos pasajeros que se unirán a su pequeña banda de piratas: Book, un predicador muy particular con un misterioso pasado, Simon, un joven y brillante médico que ha abandonado su vida de lujo en los planetas centrales para sacar a su hermana River, una autentica genio que se ha vuelto loca, de unas instalaciones secretas del gobierno donde la practicaban extraños experimentos. Debido a esta extraña pareja, Serenity será perseguida por cazadores de recompensas y misteriosos agentes del gobierno.
Y es que Firefly, como buena obra de Whedon, es una historia sobre personas en circunstancias extrañas, una exploración de personajes con un mensaje y una intención final, una serie de entretenimiento aparentemente ligera que es mucho más, una perpetua mezcla de géneros, ciencia-ficción, western, acción, comedia, drama, cine de ladrones... Y además es una ciencia-ficción bastante realista. Si, es un futuro lejano pero no hay teletransportadores, alienígenas o sables de luz. No hay sonido en el espacio, las armas usan balas que matan gente y el ser humano no ha cambiado nada.
A lo largo de quince excepcionales episodios somos testigos de atracos a trenes, contrabando, tiroteos, ataques de los indios (o su versión espacial), transporte de ganado, persecuciones, duelos, problemas mortales en el peligroso espacio exterior, robos imposibles, amores, decepciones, traiciones... Vemos a la tripulación de Serenity timar y ser timada, ganar y mas a menudo perder, sufrir, llorar, herir y ser heridos.
Pero fue una labor condenada desde antes de empezar. La cadena televisiva no entendió la serie desde el principio, emitió los episodios desordenados, saltándose los dos primeros que presentaban el mundo, los personajes y sus circunstancias. El día de emisión fue el viernes por la noche, día poco propicio para encontrar a su público potencial en casa y a la vez que las finales de Baseball. La audiencia no respondió a una serie que necesitaba del boca a boca para llegar a triunfar. Y cancelaron la serie. La tripulación de Whedon quedó devastada, habían puesto todo su corazón en algo que sabían que valía la pena, que era diferente a todo lo demás.
Pero aun quedaba esperanza. Whedon creía en Firefly y no la abandonó. Fue entonces cuando el boca a boca funcionó, gracias, sobretodo, a Internet. Se crearon cientos de paginas web dedicadas a la serie, los seguidores de la serie sé autobautizaron “browncoats”, como el bando perdedor de la guerra en la serie. Y entonces editaron la serie en DVD, incluyendo dos episodios que no llegaron a emitir. Se vendieron cientos de miles de copias.
Milagrosamente, e inversamente a lo que ocurrió con Buffy, Whedon consiguió que dieran luz verde para una película. Una película basada en una serie de televisión fracasada, como antes fue una serie basada en una película fracasada. Así que este octubre se estrena en España “Serenity”, la continuación de las aventuras del capitán Malcom Reynolds y su pequeña banda. Haciendo honor a su lema, no importa que se perdiera la guerra, siempre quedará una pequeña banda de fanáticos, que creen en lo que hacen, escupiendo en la cara de los vencedores, de la ciega y gigantesca cadena televisiva.
Find a crew, find a ship, keep flying.
You can`t take the sky from me.
5 Comments:
Me ha gustado mucho tu explicación de Firefly. Aún no me puedo creer que dejaran de producir la serie cuando empezaba a despegar. Nos dejaron con la miel en los labios..... menos mal que en poco más de un mes tenemos la primera película esperándonos...y después van otras dos, no?
Ciertamente una de las mejores series que he visto....quiero que vuelva! Buaaaaaaaaaa!!! :'(
Muchas gracias por convertirme en una browncoat!!
Despues iran otras dos... si la peli tiene exito. Cosa que dudo, sinceramente, lo bueno no es siempre apreciado por las masas.
En cualquier caso, Joss Whedon ha dicho que la peli es, mas o menos, lo que hubiera sido el final de la segunda temporada de la serie.
Que quieres que te diga, tengo muuuchas esperanzas puestas en la peli pero, aunque sea la mejor peli de la historia, la cambiaba sin pensarlo por dos temporadas enteras, otros 29 episodios.
¿Os imaginais lo que Whedon podria haber hecho con 29 episodios mas, teniendo en cuenta lo mucho que hizo con 15?
O con cinco temporadas (110 episodios) como tuvo Angel o seis y media como Buffy (144 episodios)
Firefly es una puta obra maestra.
Serenity va a funcionar.
Sólo en los EEUU.
No sé si tanto como para hacer 3, pero desde luego para no dejar morir la historia.
Unido a sus pelis de televisión sobre el Buffyverso y a las pelis que hará de WW (porque lo que está haciendo será tan sólo la primera de muchas), Whedon tiene historias para rato.
Y nosotros que estemos ahí para verlas.
Whedon, digo... Dios te oiga, Joseluis.
Por cierto, que bueno verte por aqui.
Sólo recordar que hoy es FINALMENTE 30 de septiembre y dos que yo me se tienen sus entradas en el bolsillo para disfrutar esta noche del show....mañana te contamos ;-)
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