jueves, 26 de mayo de 2005

Retrasos, retrasos...

Como podeis ver (o no, que no tengo contador de visitas) llevo tres semanas sin poner un post aqui. La verdad es que estoy muy liado con el curro, los estudios y libros y comics por leer.
Por no hablar de cierta pelicula recientemente estrenada.

Pero hago proposito de enmienda y espero colgar pronto un nuevo post sobre Buffy y Angel.

En breve nos leemos.

jueves, 5 de mayo de 2005

Zinco

Ultimamente he estado bastante liado con el curro y no he podido seguir con el repaso a Buffy. En espera del siguiente articulo, sobre la cuarta temporada y la primera de Angel, y por no dejar abandonado el blog, me he dicho: hagamos algo de publicidad por la cara.
Creo que es una pregunta que se han hecho todos los aficionados y que, años despues de engancharnos totalmente al vicio de los comics, seguimos haciendonosla: ¿donde coño compro mis comics?
Hoy en dia la mayoría de los kioskos no traen comics, no salen rentables para los dueños y ocupan mucho espacio, espacio que podría ocupar la colección de "teteras chinas de la historia". Y cuando traen, es poco y malo. Porque normalmente podras encontrar la Patrulla X pero no otras series de mutantes o una colección de Spiderman pero no el resto. Y olvidate de comics menos comerciales o de editoriales pequeñas. Por no hablar de que hay series que directamente solo se distribuyen a librerias especializadas.
Así que el aficionado acaba en uno de esos templos frikis, las librerias especializadas en comics. La primera vez que entras en una, siendo un chaval, se te corta el aliento. Tantos comics del mes, de muchos de los cuales no has oido hablar, tantos comics viejos, con estanterias capaces de hacer que (por fin) termines esa vieja colección que tenías colgada, muñecos, estatuas, camisetas... y gente que comparte tus gustos. Gente con la que hablar de Spiderman, de lo último de Morrison, de si prefieres Wachmen o Dark Knight, de comprate esto que esta de puta madre...
Pero muchas veces te chocas con la dura realidad. Y es que, que te gusten los comics no significa que seas un buen empresario o que haya mercado para otra tienda más en una ciudad pequeña. Por no hablar de que en un establecimiento abierto al público hace falta algo de trato humano, de poner buena cara y saber sonreir, de acercarte al posible consumidor y asesorarle, de recomendarle, de hacerle sentir como en casa.
Porque aceptemoslo, hay mucho friki antisocial por ahí suelto. Gente que mal pone su tienda y se refugia tras el mostrador, concentrado en un wargame que lleva jugando 10 años con su pequeña secta. Que no hace ni puto caso al comprador y responde con monosilabos a las dudas del incauto fan. O gente que recurre a malas artes para adelantarse a la competencía, sacando comics a la venta que no deberían poder estar en el expositor hasta la semana que viene, y jodiendo al resto de este pequeño mercado. O que te miran mal si solo quieres echar un vistazo o charlar con otros aficionados. El dependiente de La mazmorra del Androide de Los Simpsons no anda muy desencaminado. Y es que los estereotipos vienen de algún lado.
Así iba yo, pululando de tienda en tienda, haciendo una gran ronda por la ciudad si quería conseguir todo lo que me interesaba. Hasta que Yahve Mediavilla puso su tienda, Librería Zinco, nombre de buen recuerdo para muchos viejos aficionados.
Y ahí si, amigos. Buen trato, muchos comics, nuevos y viejos, atención personalizada, mucho merchandising del bueno, "mandanga" como dice él. La verdad es que es un placer entrar a comprar en Zinco, donde se puede estar de chachara, preguntar, dar la chapa, curiosear... hablar de comics, en definitiva.
Allí esta Miguel, mi viejo mejor amigo del colegio, el autentico Green Lantern. Y Raul, adliano traductor de comics. Y la simpatiquisima Silvia (cuantos frikis compraban en Zinco solo por verla). Y compañeros bloggers como Jellboy o Alain de La espada de Orion. Y claro, el bluesman, el viejo rockero, el tertuliano televisivo, el hombre al que le gustó Dark Knight 2, Yahve.
En Bilbao, calle Gregorio de la Revilla 33, justo encima de la plaza de Indautxu. Librería Zinco. Merece la pena.